Introducción: La aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA) tiene una prevalencia en niños de 1 a 2%, se caracteriza por una respuesta inmunológica exagerada a la colonización de la vía aérea por aspergilus, habitualmente fumigatus. Se diagnostica por historia de episodios de broncoconstricción, eosinofilia periférica, precipitinas para aspergilosis, IgE total y específica elevadas, presencia de infiltrados y bronquiectasias. Los corticosteroides son piedra angular del tratamiento al igual que la administración de algún agente antifúngico. Caso Clínico: Masculino de 7 años que inicia con tos al estar en la playa expuesto a aire acondicionado. Cuadros recurrentes de hiperreactividad bronquial durante los últimos 3 meses acompañados de fiebre intermitente. Laboratorio: eosinofilia 24%, IgE total 1 220 u/ml, IgE específica para Aspergilus Fumigatus Clase 3=positivo muy alto. Tomografía de tórax: consolidación pulmonar derecha asociada a bronquiectasia. Se inicia prednisona 2 mg/kg/d un mes, luego días alternos por 4 meses e itraconazol 5 mg/kg/d 5 meses, disminuyendo los eosinófilos a cifras normales, la IgE a 250 u/ml. Nueve meses después presenta recaída con hiperreactividad bronquial y fiebre intermitentes, eosinofilia 26%, IgE 1 610, PCR 74. Se reinicia prednisona y voriconazol por 4 semanas y posteriormente se deja itraconazol y prednisona por 5 meses. Alergología encuentra depleción de linfocitos T e inicia factor de transferencia por 6 meses. Laboratorio: descenso progresivo de eosinófilos, IgE total y específica hasta llegar a la normalidad. Actualmente con radiografía de tórax normal, asintomático desde hace un año. Discusión: En pediatría la ABPA es poco frecuente, sin embargo, si esta afección no es diagnosticada y tratada precozmente puede conducir a un severo deterioro de la función pulmonar y a largo plazo llegar a la fibrosis. El tratamiento consiste en el uso de corticoides sistémicos. El itraconazol parece mejorar el control de la enfermedad.